El acervo popular en lo relativo a la pesca está lleno de historias nacidas del encuentro con grandes bestias, animales que en virtud de su tamaño, potencia o combatividad se ganaron el respeto de los pescadores que con ellos se toparon. La leyenda está servida cuando estos no dan la cara, y vuelven a las profundidades de donde se les ha intentado arrancar, ufanos por haber dado al traste con nuestro aparejo.
Haberlas haylas, y más cuanto menores son los recursos con los que nos lanzamos a su captura; como ejemplo sirva la pesca en Kayak. En una embarcación de estas características cualquier ejemplar cercano a los 10 Kg nos puede poner en un auténtico aprieto, por muy potentes que sean nuestro equipo y aparejo, y he aquí la gracia de todo esto, lo que convierte esta disciplina en un deporte de riesgo.
Lee el resto de esta entrada »