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    Colaboración de Walter Tanero

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«Meigas haberlas hailas»

Posted by Saltaolas en 11 junio, 2009

Mero1, Gaspar Inuit @PESKAMA2009El acervo popular en lo relativo a la pesca está lleno de historias nacidas del encuentro con grandes bestias, animales que en virtud de su tamaño, potencia o combatividad se ganaron el respeto de los pescadores que con ellos se toparon. La leyenda está servida cuando estos no dan la cara, y vuelven a las profundidades de donde se les ha intentado arrancar, ufanos por haber dado al traste con nuestro aparejo.

Haberlas haylas, y más cuanto menores son los recursos con los que nos lanzamos a su captura; como ejemplo sirva la pesca en Kayak. En una embarcación de estas características cualquier ejemplar cercano a los 10 Kg nos puede poner en un auténtico aprieto, por muy potentes que sean nuestro equipo y aparejo, y he aquí la gracia de todo esto, lo que convierte esta disciplina en un deporte de riesgo.

El domingo me lancé a despedir mayo haciendo algo de jigging en una marca que tengo cerca de casa. El mar estaba agitado, batido por un leve pero molesto viento del sur. La actividad sobre la superficie se reducía a algún que otro barco profesional en busca de sustento, y algunas gaviotas escrutando el agua.

La primera picada se produjo en el primer lance, justo cuando el jig parecía haber tocado fondo. Tras dar la primera vuelta de manivela, la punta de mi caña se clavó en el agua queriéndome arrastrar tras ella. Colocando la vara a mis 11, me encomendé a San Ryobi, pero este no parecía querer escucharme; la maneta parecía haberse soldado al cuerpo del carrete. La tensión y los cabezazos no cesaban, y mi estabilidad estaba en serio peligro, así que solo me quedaba comenzar a bombear, aun a riesgo de romper el aparejo. Los primeros tirones tenían la amplitud justa para dar una vuelta de maneta, pero a fuerza de repetir este movimiento logré levantarlo una decena de metros. A falta de unos 10 m de la superficie, y tras una sucesión de fuertes cabezazos, la tensión cedió. El animal se había desanzuelado. A la frustración lógica aparejada a la perdida, le siguió la satisfacción derivada de haber podido batirme con esta bestia.

Tras esta se produjo otra picada a media agua de mucha menos envergadura. El animal logró zafarse del engaño enseguida. El resultado de la jornada, el gozo derivado de la que hasta ahora ha sido la mayor picada que he tenido. Tras comentar lo sucedido con mis compañeros de fatiga, e intercambiar algún correo con Arturo “Caballa”, llegué a pensar que podía tratarse de un mero. Más leña para avivar mi imaginación.

El lunes, tras salir de trabajar, me lancé en una carrera desenfrenada por robarle un par de horas de pesca al sol. A las siete y media de la tarde mi línea era engullida por el agua, y el mismo resultado que el día anterior, cuando el jig parecía haber tocado fondo, y con la primera vuelta de maneta, clavada. Esta vez se trataba de una pieza más pequeña, pero no por pequeña iba a vender barata su librea.

Mero2, Gaspar Inuit @PESKAMA2009

Tras unos minutos de lucha vino a mostrarme el costado un hermoso mero, al que “a ojo de buen cubero” le echo entre 2 y 3 Kg. Tras tomar varias fotos y liberarlo del jig, lo devolví al agua. Lo que me empujó a hacerlo fue su tamaño, y que se trata de una especie protegida, y no quiero con esto aleccionar a nadie, tampoco podría, no soy ningún ejemplo de rectitud.

Mero3, Gaspar Inuit @PESKAMA2009

Con esto se vino a confirmar lo que me apuntaba Arturo, los meros engullen el jig cuando este cae, y la clavada se produce al recoger. También puedo ya, apoyándome en el comportamiento que tuvo el carrete en los dos casos, hacerme una idea del tamaño de mi contendiente en la picada del domingo, este es una bestia las pocas que por desgracia quedan. Ojalá que nunca acabemos con el último para que así sigan espoleando nuestra imaginación, y llenen tantas y tantas de las historias que unos a otros nos contamos. Ojalá que nunca pasen a ser solo objeto de lo onírico, y que sean reales, muy reales.

Gaspar «Inuit», Junio de 2009

30 respuestas hasta “«Meigas haberlas hailas»”

  1. carlos novatocar said

    Buenas noches Inuit

    !Que maravilla de narración!! !Como he disfrutado!!
    Nunca había leido nada tuyo.
    Una de las cosas que me alucinan día a día, es descubrir la disparidad de personas que se mueven en «esta tripulación que forma esta maravillosa aventura que es Peskama» (una vez más, gracias a sus fundadores).
    Lo has descrito de tal modo que uno podía estar ahí, viéndote, sintiéndolo y estremeciéndose.
    Que bonito el mero!!
    Y tu gesto, tambien.
    Desconocía que el mero era especie protegida

    Ahora un par de preguntas:
    -Para con la lucha de la sirena de tus sueños y pesadillas, ¿que hilo utilizabas?
    -¿De donde eres? ¿En que aguas te meces?

    Mucha gracias por compartir tu aventura
    Chao,Carlos Novatocar

  2. Cañero said

    Un gesto el tuyo para admirar, cada vez es mas difil dar con un mero de buen porte. felicidades por la captura y por las sensaciones que te ha dado, seguro que vendrán mas.

  3. Raspacejo said

    Enhorabuena Gaspar. Muy bonito relato. Esas picadas tremendas que luego por h o por b se sueltan son las que nos hacen darle vueltas al tarro. El año pasado tuve la suerte de poderme hacer con uno de estos de 5,5kg y el inicio de la picada fué bestial. Me alegro que hayas podido tener la misma experiencia.
    Un saludo.

  4. miguelmq1 said

    Hola, y muchas gracias por el relato.

    Cuando tenemos la suerte de subir el pez al kayak, si es de buen porte, y se ha defendido bien, lo recordamos siempre… pero… ¿ y cuando el recuerdo es, sobre la lucha bajo el agua, y sin saber lo que tienes en el señuelo ?

    Esa imaginacion, esas sensaciones, creo que aun se recuerdan mas estos momentos cuando has perdido esa gran captura, que te hará volver una y otra vez, al mismo sitio, a ver si tienes la fortuna de poder volver a medir tus fuerzas con ella…

    Saludos, Miguel.

  5. Caballa said

    He seguido muy de cerca los combates que Gaspar «Inuit» ha podido librar con esta especie, y cualquier día nos dará una gran sorpresa, tiempo al tiempo.

    En cuanto al hecho de la suelta de esta captura en concreto, es digno de mencionar y muy de agradecer. Espero de verdad que sirva de ejemplo para todos los pescadores, independientemente de la disciplina de pesca que practiquen, y que cuando tengan la opción de matar un ejemplar de esta especie piensen por un lado que cumple con la talla mínima.
    Por otro lado deberían pensar en si han cumplido al menos un ciclo de reproducción, pero para esto hay que saber algunas cosas más de este pez.

    Cosas importantes como por ejemplo que alcanzan su primera madurez sexual como hembras a los 5 años de edad, para una longitud entre 45 y 55cm. Al ser una especie hermafrodita, el cambio de sexo se produce aproximadamente a los 12 años cuando su tamaño alcanza los 80-90cm.

    Así en verano, estación del año en la que se reproducen, podemos ver en profundidades que rondan los 30 metros, un gran macho junto con un grupo de hembras más pequeñas.

    Teniendo en cuenta que puede llegar a vivir 50 años, alcanzando un peso de 50kg y medir hasta 1,5m, intentemos buscar ese ejemplar de nuestros sueños mientras dejamos crecer los que con el tiempo volverán a poblar nuestras aguas.

    Claro que para poder devolver un pez capturado a jigging, al que hemos sometido a un cambio brusco de presión, y al que si la subida ha sido muy rápida, le podemos producir lesiones internas que le llevarán a la muerte, hay que estar seguro que se ha recuperado perfectamente antes de soltarlo, pero esto puede ser motivo de otro artículo…

    Un saludo
    Arturo «Caballa»

  6. bokeron said

    Estupendo relato, precisamente esos momentos son los que nos espolean a intentarlo una y otra vez,es como lo de la ONCE… La ilusión de todos los días….
    GENIAL el gesto de devolución al mar de este precioso ejemplar todo un detallazo que no todo el mundo estaría dispuesto a asumir con un ejemplar de ese porte.
    Un abrazo-

  7. mani said

    Al leer este artículo no me quiero poner en buen lugar y decir que yo hago lo mismo
    Al principio de pescar me llevaba a casa todo lo que sacaba del agua y ahora que me siento aficionado a pescar solo me llevo los ejemplares de buen tamaño que yo considero que son adultos.
    Lo del tironazo que sentiste yo una ves sentí uno parecido pero me asuste porque sentía la piragua irse en la dirección que me tiraba el pez, no intente recoger me puse a remar hacia la playa para desde tierra intentar sacarlo pero cuando Salí del agua el sedal estaba roto.

  8. javichindr said

    Eso te honra compañero, actos asi demuestran el valor y el respeto que tenemos y demostramos hacia la naturaleza; pensemos que el pez que sueltes hoy lo podras pescar mañana, Enhorebuena!

  9. Inuit said

    Antes de nada, agradeceros a todos vuestra atención, y en especial a Arturo. El me llevo de la mano a través del correo a conseguir esta captura, ya que la mañana antes intercambiamos varios mails en los que me apuntaba que podían ser meros, y ahí están.

    Carlos, empleo trenzado del 0.4, y para el bajo utilizo fluorocarbono del 0.60 m. Me muevo por Almeria.

    Arturo, gracias por lo apuntado respecto a esta especie. Saludos, y gracias.

  10. satelite said

    Me encanta comer Mero, es una exquicites, pero mas me encanta tu postura pues son unos bichos especiales de los que quedan pocos FELICIDADES .Aqui en canarias hay algunos que hasta tienen nombre como Pancho que es un mero muy grande que vive protegido en una zona de la isla del Hierro.Es muy famoso.Saludos a Peskama (o sea a todos )

  11. POLILLON said

    Que preciosidad de fotos!!!!! la verdad que son unos bichos (los meros) la mar de bonitos…..Inuit muy bien relatado, enhorabuena tanto por tu captura como por tu «no captura» la cual seguro tambien has sabido disfrutar por lo que nos comentas.

    A ti SATELITE decirte que si es verdad que «PANCHO» es famoso yo he tendio el placer de conocerlo en algun documental que otro, he visto hasta de acariciarlo.

    Saludos a todos desde Vizcaya

  12. Txubaskos said

    Enhorabuena inuit, es una pesca preciosa y con un gesto que te honra.
    Es cierto que para muchos, cada día que antecede a la salida ensoñamos con la supuesta captura que gustaría cobrar. Por estos lares, el mero es un pez extraño por desaparecido, asi que no perdamos la oportunidad de repoblar, o por lo menos no esquilmar nuestros fondos. COn pescadores como yo no hay peligro, pero otros lo hacéis muy bien, y por ello esas actitudes siempre son de elogio.
    Me ha gustado la descripción de la pelea. Casi la he vivido yo. El otro día tuve una enganchada con alguna cosa que se movía y que me dejó el señuelo de Jigging marcado, pero bien marcado. NO he dejado de pensar quá narices sería el pez, pero me gustaría poder volver a pelear con él. No es el cobro lo que nos debe guiar, si somos deportistas (no somos profesionales, no vivimos de la pesca como otros), hemos de admitir que la actividad que nos gusta es la pelea. Y si perdemos, hemos disfrutado. Vale! si ganamos disfrutamos dos veces, una en el envite y la otra en el convite…
    De nuevo Inuit felicidades por la pelea, por el cobro y por el gesto. Ah, Arturo gracias por la información.

  13. Romar said

    Hola Inuit ya vemos que eres un maquina pescando y narrando.

    Que pesqueras más guapas el mero y esos caballos y seguro que no son las únicas ni las ultimas

    Saludos de «Romar´´

  14. Albatros said

    Gaspar “Inuit”,
    enhorabuena por tan estupendo relato, y gracias doblemente por haberme hecho sentir la picada desde la distancia.

    Saludos,:D

    Manuel “Albatros”

  15. Juanma said

    Seguro que «la mar» sabrá recompensarte. Me encantó el relato. Saludos a todos.

  16. Sir Owens said

    Gaspar…fíjate que aún estando en un blog de pesca desde kayak, destacamos más tu gesto de devolverlo a su medio, que la captura en sí; para mí eso habla de la nobleza con que las personas que le dan vida a este deporte-afición… aunque debería decir deporte-pasión.
    Me ha encantado tu semántica, muy rica en expresiones que transmiten sensaciones muy personales.
    Gracias por aportar al grupo.
    Nos vemos en la mar; Sir Owen’s.

  17. Inuit, preciosa captura, preciosas fotos y precioso articulo.

    un saludo y a seguir así.

  18. Marlin said

    Solo con este gesto, demuestras que tienes que hacer muy buenas capturas y yo como pescasub también que soy te lo valoro mucho más,sirva esto como aviso a todos los navegantes, y gracias también a Arturo por la información expuesta del serranido que siempre ha poblado nuestras costas en especial las de Almeria, de esta manera a ver si mas de uno con las ansias de llevarse un pescado para casa no mata ejemplares de estos por debajo del kilogramo de peso como en algunos casos he visto.

    Saludos para todos y que todos aportemos detalles así.

    Emilio «Marlin»

  19. koter said

    Enhorabuena por la captura y sobre todo por soltarlo, es cierto que el mayor merito es soltarlo ya que como ha dicho otro compañero casi todos nos llevábamos lo que cojiamos, pero con el paso del tiempo aprendemos a soltar lo que no tiene su talla o lo que pensamos que esta mejor en el mar que en el plato.
    No hace mucho unos compañeros y yo, sacamos unos 9 0 10 medregales que no llegaban a los 2 kilos cada uno y todos terminaron devueltos al mar y al final lo que hacemos, nos proponemos unas tallas y pesos mínimos y si no llegan pues devuelta al agua.

  20. Estupendo relato, y estupenda gesta. Ya sabía de tu aventura por Arturo que coincidió que hablamos el día de la gran picada, y al igual que él, yo también estaba pendiente tras la gran picada del «segundo asalto» a ver si asomaba de nuevo el gran monstruo. Por lo que se ve, y a modo de símil cinegético, quien asomó es el «heraldo» como se suele conocer a los jabalíes que acompañan a los grandes machos solitarios, siendo éstos heraldos los primeros en entrar a comer, a las bañas, en cruzar los caminos, mientras el gran jabalí se mantiene a cierta distancia y comprueba que si al compañero no le pasa nada, entonces sale él a escena.

    No sé si con los peces pasará igual, pero no es la primera vez que he leído pescatas de esta guisa, gran picada antes o después acompañado de peces de menor porte que han entrado sin miramientos. ¿Se podría dar el mismo comportamiento?

    En estos casos, y tras leer tu relato, y dada la magnitud de la picada seguro que te hará volver una y otra vez, al menos para ver la cara a tan osado pez que burló tus artes, por lo que visto el plan te deseo «que la fuerza te acompañe».

    Saludos.-

  21. KorMoran said

    Se puede escribir mejor o peor, obtener mejor o peor foto, mejor o peor presentacion del articulo pero no se puede llegar a superar el fondo de tu mensaje el cual dice mucho de tu gran persona.

    A pesar de no conocerte personalmente me atrevo a decir que el gesto de la suelta de esta captura al mar te honra como ser humano. Es dificil controlar la euforia que te impregna la adrenalina en el momento de la captura con el animal en tus manos, tu ego rebosando de satisfaccion por tu triunfo y tú sin embargo, amigo Inuit, haces uso del deber y sentimiento que falta en muchas personas el de la conservarcion de la especie y de lo poco que nos queda de la naturaleza.

    Estoy seguro que este maravilloso gesto te será compensado por el propio mar ofreciendote grandes capturas.

    Felicidades por tu articulo y sobre todo por tu nobleza. Eres un ejemplo para todos los que nos dedicamos a la pesca.

    Saludos.

  22. pescaatot said

    Inuit, gracias por compartir estos momentos con todos nosotros.
    Seguro que el gesto te recompensa con una segunda oportunidad con el hermano mayor.
    Las fotos maravillosas.
    Saludos.

  23. Belmaco said

    Vales un Potosí, he leído tu relato esta tarde justo antes de irme a la vueltecita rutinaria con mi kayak por el mar-océano y no he parado de pensar en tu GESTO. Simplemente espectacular, no se si la naturaleza te premiará, pero todos los que nos dedicamos a este deporte te decimos, MUCHAS GRACIAS COMPAÑERO.

    Belmaco
    Isla de La Palma

  24. zuaco said

    Disfruté con tu anterior articulo, y lo he vuelto a hacer con este. Es de agradecer que coincida el talento en la pluma y en la pesca, para poder degustar pequeñas historias pero intensas como la que nos brindas en esta ocasión.

    Más que con el gesto de la devuelta, me quedo con esa frase en la que dices no pretender aleccionar a nadie, ni ser ejemplo de rectitud: ¿quién no se ha llevado alguna vez una pieza que bien podría haber soltado por su tamaño?. Creo que en general, los que compartimos esta afición nos mostramos muy respetuosos con el medio marino, y con este tipo de artículos se contribuye a transmitir la idea de disfrutar pescando, infligiendo el menor daño posible.

    Gracias por contarlo tan bien.

  25. Santiago abuelo juan .

    Felicidades Inuit, por este articulo tan ilustrativo, esa magnificas fotos y por tan ejemplar comportamiento devolviendo el mero al mar para que tenga otra oportunidad de llegar a su madures.Puedo imaginar lo que se siente cuando se te escapa una captura que no llegas a ver y la imaginación vuela pensando que pudo ser. Quiero dar las gracias de nuevo al maestro Arturo por la explicación de la vida de los meros. Como siempre gracias a las experiencias vividas de cada kayero se vive y se aprende todo los días.
    Lo dicho Inuit felicidades de nuevo y que tu gesto te sea recompensado con nuevas capturas.

    Un saludo y buena capturas.

  26. raulubi said

    Enhorabuena Inuit por el artìculo, has sabido transmitirnos perfectamente lo que sentiste en tu jornada de pesca.

    Sin duda el hecho de la suelta en el que todos coincidimos que te honra, te servirà para disfrutar màs si cabe el dìa que ganes la partida en la gran picada y coincido con Arturo en que no tardarà en llegar.

    Saludos para todos.

    Raulubi.

  27. MARIO said

    Inuit, contigo al fin del mundo, eres de las personas por la que me enorgullece pertenecer a este colectivo de pescadores, cuando veo en otros pescadores las masacres que hacen por el echo de presentarse en casa con algo de pescado dan ganas de dejarlo todo. Mucha suerte en tu proxima salida. Saludos

  28. tobimaru said

    Wapisimo el relato, tus palabras las he sentido tanto que me han recordado momentos vividos.
    Espero que el futuro nos depare momentos de similar emocion.

  29. Martí said

    Paco ramos (Kurricán). En un correo más arriba, expones un tipo de comportamiento del mero antes de comer. Yo he observado este comportamiento con un mero pequeño con las gafas de bucear. Tenía las tripas de un pulpo y las dejé caer delante de las narices de un mero que mero-deaba por allí. Las tripas de un pulpo para un mero!! una auténtica golosina para él! Pues el tío, sacó la cabez a de debajo la piedra siguiendo la trayectoria descendente de la carnada y el muy pillo esperó que una nube de julias, sargos y demás peces pequeños hubieran mordisqueado un rato. Entonces, asomó el cuerpo, avanzó y engulló señorialmente. Fin de las tripas. Dispersión de los pequeños. Me quedé alucinado de la putería del bicho.

  30. jose kayuko said

    Hola inuit precioso mero y magnífica acción la tuya de haberlo devuelto a su medio…que quieres que te diga yo no lo hubiera hecho más que nada por que esa hubiera sido mi mayor captura hasta el momento, llevo sólo desde este verano dedicándome a este magnífico arte.
    ¿Me podrías decir que jig utilizaste exactamente? Gracias

    saludos y BUENA PESCA.

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