…con otra se quita.
Días atrás, en una de mis jornadas de pesca, ya de vuelta a tierra, en mi línea de curricán tuve la oportunidad de sentir en mis brazos una gran picada de un voraz pez. Se trataba de una Chova, que me hizo disfrutar durante algunos minutos, para luego irse, no sin dejarme una de las poteras abiertas para que tuviera una pista del porqué se escapó.
Pues bien, pasaron algunos días y tuve la oportunidad de comentarlo con uno de mis compañeros de pesca, Sevi. Entre los dos, decidimos ir a buscar tan preciada captura como es la anjova.
Esta vez no quedamos tan temprano, a las 9:00 estábamos en el lugar preparando los aparejos y kayaks para echarnos al agua. Orvallo también se apuntó a última hora para compartir una jornada exclusiva de curricán. Lee el resto de esta entrada »