Nuestro último día de pesca
Posted by Saltaolas en 15 septiembre, 2009
Nuestro último día de pesca, el último de este agosto más que ventoso, mes de sombrillas y chiringuito, de domingueros en exceso y excedidos. Las vacaciones terminan, pero a cambio recuperamos nuestro espacio, recuperamos la normalidad y, ante esta visión, bienvenida sea la vuelta al trabajo, y a los encajes de bolillos para poder disponer de un fin de semana de solaz.
Con esta suerte de sentimientos enfrentados, nos dispusimos a consumir el último cartucho de este verano. La actividad de los días precedentes había sido baja, y ahora la sonda no parecía querer romper con esto. Nos tocaba trabajar, primero para localizar la zona donde pudieran estar emboscados nuestros amigos, luego para dar con el señuelo, el color y el ritmo a imprimir a este. Durante la primera hora, nuestros jigs recorrían la columna de agua sin encontrar oposición alguna. El desconcierto se apoderó de nosotros. Tocaba cambiar de localización, y empezar a apostar fuerte.
Nos colgamos sobre un talud situado a 40 m, donde en jornadas anteriores habíamos localizado vida, e incluso habíamos tenido alguna picada. En los primeros lances se mantuvo la tónica, nada. A lo lejos, el motor de un barco prometía romper con nuestro ostracismo, y hacer más difícil si cabe tener éxito en nuestro empeño. “¡Iñigo, díme que pasan de largo!” exclamé, y la vara de mi caña se arqueó acompañada por el plañir de mi Ryobi. Tras cerrar freno, y comprobar que la maneta de mi carrete parecía haberse fundido con el cuerpo de éste, puse todos mis sentidos en aguantar las embestidas del animal y, claro está, en que éste no me arrastrase tras de sí. “¡La virgen de dios! ¡Iñigo, no puedo!” grité, cuando en uno de sus embates, el pez me forzó a apoyar la caña sobre la cubierta del barco mientras este sacaba línea a su antojo.
“¡Aupa, Gaspar! ¡Si que puedes! ¡Arriba!” Comencé a bombear y, poco a poco, a fuerza de una o dos vueltas de maneta por gesto, logré llegar a ver el fluorocarbono y, a los pocos segundos, una gran mancha roja bajo mi casco. Lo que se había dejado engañar por mi señuelo, y había logrado ponerme en jaque, era una hermosa hembra de sama (Dentex gibbosus). ¡Grité, lancé mis manos al cielo, no sé si lloré! Me vi arrastrado por una alegría desbordante. A mi lado, Iñigo observaba la escena sin dar crédito a lo que estaba viendo. De no haber estado sujetos a las limitaciones que nos imponían nuestros barcos seguro que nos hubiésemos fundido en un abrazo. Nos habíamos visto transportados a nuestros 10 años.
Tras subir el animal a mi barco, y recomponer mi aparejo, volvimos a situarnos. Al tercer o cuarto lance, ¡toque! “Iñigo, la cosa está caliente”. Nuevo lance y….clavada! Una serviola (seriola durmerilli) de unos 4-5 Kg se tragaba mi jig. Ahora me veía arrastrado mientras las escasas fuerzas que me quedaban amenazaban con abandonarme. A escasos metros, los tripulantes del barco, que minutos antes amenazaba con acabar con la diversión, asistían al espectáculo estupefactos. Tras unos breves minutos de lucha, aseguraba al animal y le cedía mi señuelo a Iñigo. ¡Yo ya no podía más!
Como se desarrollo el resto de la jornada viene a ratificar que cada localización tiene su hora. La sonda enmudeció y, rindiéndonos a las evidencias, pusimos proa a tierra.
Siempre he pensado que apostillar una captura, dándole demasiada importancia al peso, puede llegar a restarle dignidad, al velar otros aspectos como la especie, el momento, la combatividad, o su librea. El caso es que el tamaño aparente de la pieza exigía hacer una “pesada” oficiosa, y para ello empleamos una bascula digital, la misma que delató que la pieza alcanzaba 15.50 Kg.
Delante de nosotros teníamos una hermosa e inmensa hembra de dentex gibbosus, ¡la gran picada!
Gaspar “Inuit”, Septiembre 2009
PESKAMA©2009
pescador1950 said
Hola Gaspar ,buen relato y que alegria me da de ver la mar con esas aguas tan
claras , mis mas enhorabuena por esas piezas , la parga no veas como tiraria y
los cabezazos que da estos animalitos aunque la serviola no se queda atras , lo dicho felicidades por las capturas , saludos
pescador1950
Pedrolorca said
Muchas felicidades por estas capturas y por esas sensaciones que imagino te desbordarian en esos momentos, este fin de semana rompi yo la barrera de 1 kilo, con un ejemplar de llampuga de 1,4 kilos que tiraba como un caballo….. pero esa sama mas bien es el caballo… pero de Troya !!!
Pedro Lorca
JoseManuel16 said
Felicidades Gaspar!!!!!! Que buen ejemplar con el que tuvistes que luchar y plantarte cara.
Un saludo.
Martí said
Vaya bichos se os crían por estos lares… ya me gustaría a mi que los hubiera por mis tierras (o por lo menos, nadie saca ninguno como estos más que muuuy esporádicamente. Ni tampoco los profesionales, ni los que van en barca). Pesco también desde caiac, un skye 17 y ante la duda del «qué voy a hacer el día que me encuentre con uno grande» me consuela y tranquiliza el ver que Gaspar lídia con estos bichos desde un skye 15. Enhorabuena y no dejeis de pescar lo justo y devolver lo pequeño para poder continuar disfrutando durante generaciones. En Catalunya ya hace demasiado tiempo que se dejaron de ver semejantes bichos.
Maera said
enhorabuena por esa impresionante captura, sin dejar de lado
la serviola que personalmente me conformaría con ella, soy de los que me gusta casi por encima de todo el sonido del carrete al soltar hilo, así que con esa pieza no quiero parte,
vaya asado que vas a hacer!!!!
Saludos
Mani said
En hora buena Gaspar cuanto tiempo llevabas esperando esa picada.
carkak said
El sueño de todos…la gran picada, como tú bien dices. Felicidades y enhorabuena por la sorpresa que te deparó tu «último dia». Saludos
elrodi said
muy grande Gaspar.
Enhorabuena!!!!
Dan Kafka said
No me imagino sacar un bicho de éstos desde un kayak.
Tiene que ser increíble y acabar con más equilibrio que un malabarista de circo.
Mis más sinceras y asombradas felicitaciones.
javi_spinner said
IMpresionante, felicidades, da gusto leeeros, de verdad,
que gozada tiene que ser el sacar una sama o parecido desde kayak.
ojala algun dia saque yo una pieza asi.
un abrazo.
Bokeron said
Felicidades tremendo ejemplar, no sé en cuanto está el limite de peso de una sama pero no creo que las haya mas grandes. Cada vez estoy mas convencido de que siempre hay que salir con el equipo necesario para que cuando se produzca el encuentro con un bicharraco de estos podamos tener alguna posibilidad de éxito. Muchos andamos buscando tener encuentros (que luego fructificarán o no)pero son muy dificiles de tener y si encima lo embarcas ya ves…
Lo dicho Gaspar, Chapeau!!!!.
Jorge Ruiz "Mako" said
Que grande Gaspar !!! mi mas sincera enhorabuena, con tus experiencias nos haces participes de tus éxitos.
La sorpresa de una picada es tremendo, pero pensar en esa PICADA!! me hace sudar frío, la caña sobre el costado, sin tregua … cabezazo tras cabezazo y 15 Kg de animal en pura lucha, a esa profundidad, bueno, el verle surgir seguro que te ha marcado.
Saludos Pescador,
Mako
Miguel-Peskacor said
Buen estilo narrador y buenísima captura! Enhorabuena a los pescadores!!
Saludos cordiales.
jjcr said
Que susto, pedazo de bicho.
Enhorabuena inuit.
Saludos JJ
Sir Owens said
Qué importante es saber transmitir sensaciones…Y qué bien lo has conseguido!!
Magnífica la descripción de la captura y la mención de honor hacia el animal.
He releído varias veces el texto, como el que saborea un pastel delicioso…
Muchas gracias, compañero.
De personas y kayakeros como quienes aquí y en otros foros y blogs participamos, creo, se ennoblece este deporte.
Nos vemos en la mar; Sir Owen’s.
Inuit said
Gracias a todos! en cierto modo peskama me ha traído hasta aquí. Gracias en particular a Arturo por permitirme llegar a vosotros, y perderse conmigo en más que productivas conversaciones telefónicas, en lo referente a la técnica, y sobre todo en lo relativo a lo humano.
La fortuna se alió con el tesón para brindarme la oportunidad de tener al otro lado de la línea a un animal como este. Que puedo decir. Me siento más que afortunado.
Curiosidades:
Me vi arrastrado a apoyar la caña sobre el casco en varias ocasiones, por la potencia de los “cabezazos”.
En varios puntos de la contienda tuve la sensación de que intentaba “escupir” el señuelo, casi de forma sibilina, como aplicando eso de “más vale maña que fuerza”.
Iñigo me tuvo que ayudar a subirlo al barco, ya que solo no podía.
El tamaño del animal era tal que la aleta caudal sobresalía por la bañera de mi barco de forma que, una vez colocado el cubre, mis genitales quedaban a su merced. Ante los últimos estertores del animal tuve que abrazarlo con las piernas para que este no hiciese conmigo una tortillita francesa. La otra opción hubiese sido poner tan preciada parte de mi anatomía a tiro de su dentición.
La serviola me presento casi la misma batalla, y esta sí que me arrastró varias decenas de metros. Aquí me fallo el brazo, hacia solo cinco minutos que habíamos subido la sama. Lo pase mal. Esta tenía un color verde oliva algo más oscuro que el de otros ejemplares que he sacado. Dado que Iñigo no tuvo suerte este día, se la llevo a casa debajo del brazo.
La hembrita de dentex gibbosus tenía un señuelo en el estomago; por la descripción que hizo mi madre, un jig. La hueva fue desechada por presentar principios de tumoraciones, y el hígado era el de un ejemplar, en palabras mi progenitora, viejo.
Saludos, y un ejemplar asi o mayor para cada uno de vosotros.
Gaspar
Inuit said
Ah! lo tenia que haber titulado «Cuando yo pescaba». jeje. El trabajo no me permite pescar entre semana, y mis obligaciones maritales me estan obligando a pasar los findes en Granada. Necesito pescar, ya!!!!! Raspacejo, enhorabuena. Pescador 1950, cuidese mucho! Sir Owens, fue un placer hablar contigo! Un abrazote.
satelite said
Ñoooooooos….. Felicidades por la hermosisima captura y en la cena serias el heroe …. me emociono yo tambien saludos
Txubaskos said
Sin palabras. Bueno si una: Felicidades!!!!.
Gracias por la narración tan viva, y por dejarnos sin fluidos bucales (baba) al ver ese especimen.
Sigue así, y sigue contándonos tus proezas.
Un abrazo
champi said
que todos los finales de verano te sean tan buenos.y los mios tambien jejeje
Caballa said
¡¡Cuidado con los comentarios Gaspar, puede que a partir de ahora nos «pinchen» los teléfonos!!
Fuera bromas, siempre es un placer conversar contigo. Nuestras charlas, que analizan los más mínimos detalles, deberían ser transcritas para aprender nosotros mismos de ellas.
Un detalle, el viernes encuentro la solución a dos pérdidas de ejemplares importantes durante el verano, te la comunico pero las prisas a las 6 de la mañana del sábado no me dan lugar a corregir el problema sobre mis propios montajes. Consecuencias: rotura y pérdida de un «morlaco». Conclusión: escuchemos nuestros propios consejos y apliquémoslos…¿verdad?
el domingo con la lección bien aprendida fue una delicia ver trabajar la nueva 15 libras de Lamiglas.
Enhorabuena por esta preciosa sama, un dentex gibbosus, merecido premio a la constancia de un buen pescador. No será la última, vienen buenos tiempos para la pesca, pero a la familia hay que cuidarla muchísimo… Por cierto si te viera Nicola cogiendo esta «guitarra»…
Y lo de Edu «Raspacejo» es de OSCAR, no sólo por la grabación desde la picada hasta el cobro de la captura, sino por el trofeo del que muy pronto tendremos noticias en Peskama.
Un saludo
Arturo «Caballa»
perez-cr said
fabuloso comentario y sobretodo gran pesca y gran dia…
precioso ese pargo.
me imagino que estariais los 2 que os saliais del pellejo jajajaja.
un saludo y gracias por compartirlo con nosotros.
Cañero said
Hola Gaspar me alegro por ti, esta es una captura de las que ponen la adrenalina hasta arriba. Esta claro que sabes lo que quieres, ya que un bicho asi no se sube al kayak de casualidad, teniendo en cuenta que hay que buscarlo y llevar el equipo intencionadamente preparado para estos combates.
Mani said
Hola Gaspar yo lo máximo que he pescado ha sido un pez ballesta de unos dos quilos y después de sacarlo no podía poner el cebo en el anzuelo de lo nervioso que estaba, me imagino como podrías estar tu.
Un saludo » mani»
pescaatot said
Conozco perfectamente las emociones que se sienten cuando clavais piezas como las que nos ofreces en este bonito reportaje, ya son muchos los relatos que he leido en este blog de PESKAMA. No, tranquilos, yo también estoy en el montón de los que todavía tienen que esperar.
Esa serviola en otra ocasión hubiera sido la gran triunfadora de la tarde y esta vez parece que se ha quedado con unos simples aplausos.
Gaspar y PESKAMA, gracias una vez más.
Saludos.
Paco Ramos, Kurrican said
Impresionante captura que viene a premiar la constancia y la dedicación que demuestras Gaspar por conseguir esa meta de «el más grande todavía».
¡Felicidades!
Raspacejo said
Enhorabuena Gaspar, me alegro enormemente que pudieras hacerte con tan magnífico ejemplar. Eres un mostruo. Felicidades y gracias por el relato, por las fotos y por compartirlo con todos nosotros.
Un abrazo.
«Raspacejo»
raulubi said
Pedazo de captura Gaspar, realmente impresionante.
Dale fuerte a ese pesquero que seguro te regalarà màs sorpresas.
¡Enhorabuena fiera!
Saludos .
Raulubi
miguelmq1 said
Hola a todos.
Esto si que es despedirse a lo grande del verano.
Enhorabuena por las capturas.
Me ha gustado el detalle de que narraras el comentario de ánimo que te da el compañero. “¡Aupa, Gaspar! ¡Si que puedes! ¡Arriba!” … que importante es tener a un amigo cerca, en esos momentos..
Saludos, Miguel.
pacokayak said
para llegar al peso de la sama,con lo que pesco me haria falta como minimo unos 150 besugos…
felicidades y chapò
Deker said
Impresionante Inuit.
Me ha impresionado la manera tan gráfica de transmitir una sensación » la maneta de mi carrete parecía haberse fundido con el cuerpo de éste» . Yo he conocido esa sensación de punta de caña al agua y maneta fundida este verano con la única diferencia de que la pelea duró 15 segundos, ¿te acuerdas Bokerón?. Para más INRI fue en mi segunda salida a jigging. 15 segundos que no me quito de la cabeza…
Espero poder algún día alcanzar el grado de experiencia para poder tener la vivencia completa. Porque realmente el factor suerte se queda unos 14 kg por debajo ……
Salu2….Deker
JUAN LAPA said
el pasado domingo 13, os vi a dos de los forofos con dos meretes en el roqueo de La cala del moral. No se quienes erais, pero macho, os felicito de verdad, porque lo unico que ha quedado en ese roqueo son baquetas. Hace un año o dos se cogian brecas y pargos de mas de kg, y chopas y sargos gordos, y con las redes lo han limpiado. Lo dicho, enhorabuena y si me decis quienes erais a ver si quedamos por allí. Saludos
Paco said
Impresionante relato, e impresionantes capturas.
Ya que yo no las consigo (aún) al menos paso un rato emocionante leyendolas.
Un saludo.
Jesús Valero said
Felicidades Gaspar, impresionantes capturas de veras.
un saludo y a seguir así.
carlos novatocar said
Alucinante, impresionante…Qué susto!!
Que pedazo de bicho! Enhorabuena!!
Por la peskera y por el artículo
Un saludo
Csrlos «Novatocar»
Budi said
Preciosa Parga (así es como, la llamamos por aqui Huelva). mi record de esa especie en 16 KG.