¡Hola compañeros!
Después de un par de semanas en dique seco a cuenta del temporal de levante que azotaba nuestro litoral, y ya con la sangre caliente y el material preparado con delicadeza y esmero, esperaba ansiosamente el día de la salida. Tras los últimos bolos pensé que debería buscar otras zonas para cambiar de aires, así que estuve investigando por una nueva en la que nunca lo había hecho antes. Marcándome varios puntos en el GPS, me hice una ruta por la que poco a poco navegaría observando los fondos. En principio el día no daba bueno y la previsión era mala, pero al levantarme temprano y mirar al cielo, decidí arriesgarme a sabiendas de la brisa que corría de suroeste.