En cada una de nuestras salidas de pesca soñamos con tener el gran día que te depare la pesquera o pieza de tu vida y quede grabado a fuego en la memoria. A la espera y con la esperanza de que llegue mi día, tengo la fortuna de haber disfrutado de algunas buenas jornadas que me animan a seguir soñando con el gran día de la Bestia. Esas estupendas jornadas suceden cuando uno menos se lo espera, y eso fue precisamente lo que me ocurrió en el I OPEN DE KAYAKEROS DE PESCA de Canet de Berenguer.
Después de un mes y medio en dique seco por una lesión muscular en el hombro, producida por las largas sesiones de curri y jigging, y tras notar una mejora del dolor, decido unirme a la expedición de los once compañeros del Club de Piragüismo Kayak de Mar de Pobla Marina que se desplazarían al evento.