Hemos tenido la suerte de ser testigos en directo de la evolución de la pesca desde Kayak en nuestro país, y hemos podido observar que especies tan difíciles de capturar como el dentón, la sama, la dorada, la chova, el palometón, el mero, el abadejo y la corvina, han empezado a formar parte de los éxitos de pescadores recreativos que han optado por este tipo de embarcación, y han dado buena muestra de ello tanto en Peskama como en otros blogs de pesca en kayak. Pero estaréis de acuerdo conmigo que estas especies que acabo de citar se dan en lugares muy concretos y con técnicas locales muy depuradas que estos pescadores con su buen hacer son capaces de subir a bordo conociendo como nadie tanto la especie como la zona en los que poder pescarlos.
Ahora bien, tenemos la suerte de poder tentar a un pez al que a lo largo de estos últimos años le han acompañado toda una serie de contradicciones acerca de su comportamiento y formas de pescar, del que he podido recopilar mucha información a partir de mis propias vivencias y la de otros pescadores llegando a la conclusión de que los procedimientos empleados para desarrollar técnicas locales son perfectamente válidos en otros lugares, otras costas e incluso fuera de nuestras fronteras.