Pescando Bacoretas desde Kayak

Sin duda alguna hay una especie presente en nuestras aguas que pondrán al límite nuestra paciencia y resistencia. No es fácil palear sin descanso en busca de lejanas pajareras y conseguir lanzar nuestros señuelos para tratar de provocar la picada de un pez tan veloz, pero los retos están para superarlos y desde hace algún tiempo hemos plantado cara a este desafío con notable éxito pese a la incredulidad de algunos. Lo que en un principio parecía alcanzable solo a curricán, ahora se torna en puro espectáculo practicando un jigcasting de infarto, sobre todo con la primera carrera…

La Bacoreta, “Euthynnus alletteratus” se caracteriza por tener una coloración azul oscuro en el dorso, adornada con una serie de líneas sinuosas más oscuras desde aproximadamente la mitad de su cuerpo hasta la aleta caudal, que va cambiando a plateado en el vientre. Una característica que nos ayudará a diferenciarla de la melva, el listado o el bonito, son un conjunto de manchas negras que aparecen entre la aleta pectoral y la anal.

Este túnido menor, gran nadador, suele aparecer en nuestras costas valencianas, principalmente en los meses calurosos, coincidiendo con su época de reproducción. Generalmente desde mediados de primavera podremos conseguir alguna captura a curricán con señuelos de gran babero dado que en esta época del año no comerán en superficie, pero la pesca que buscamos se practica a finales del verano, cuando ya han desovado y están tan hambrientas que subirán hasta la superficie a comer formando las delatoras pajareras que a golpe de pala alcanzamos. Entonces será el turno de las técnicas que nos permitan lanzarles aquellos señuelos que más les gustan.
Pez muy rápido y tremendamente potente, muy desconfiado cuando va entrando en kilos, muy al contrario de, por ejemplo, el bonito “sarda sarda”, que suele entrar muy bien a cualquier señuelo que nade bien.

Sin tener en cuenta el atún, es el túnido de mayor tamaño que podemos tentar en nuestras aguas, no en vano tanto en invierno como en verano las encontraremos en profundidades que oscilan desde unos pocos metros hasta el límite de la plataforma continental pudiendo alcanzar un máximo de 122cm de largo y un peso de 16,5kg. La talla mínima debería estar en 45cm dado que alcanza la madurez sexual con 42cm.

Los kayakeros de nuestra zona cuya peña se nos conoce como «Palmeres Team«, hemos tenido la suerte de, en los últimos años, disfrutar de la pesca de esta especie.
Las primeras capturas fueron en la modalidad de curricán pero pronto nos entró el gusanillo de intentarlo a spinning y especialmente en la variedad del jigcasting, siendo en esta especialidad donde estamos encontrando las mejores sensaciones desde nuestro kayak. El jigcasting nos asegura un lanzamiento más largo y el poder trabajar el señuelo en distintas capas de agua.

No me considero un especialista en la pesca de bacoretas pero me gustaría aportar algunos detalles de mi experiencia con ellas.

Para su pesca, deberemos ir, como en todas las modalidades de pesca, con un equipo bien equilibrado. Nosotros solemos usar cañas de spinning de embarcación resistentes y que nos aseguren un buen lanzado, de 2’10 metros y con acciones de 15-50 aproximadamente. Un carrete fuerte, con buen y suave freno, con buena capacidad de trenzado para poder aguantar las largas y agresivas carreras, y éste que tenga una resistencia de unas 15-20 libras. Un bajo de buena calidad del 0’35 podría ser un buen grosor para estas bacoretas de unos 5 kilos. Lo hemos intentado con 0’40 o 0’50 pero quizás baje bastante el número de picadas.

Una grapa de calidad o quitavueltas con anilla abierta al final, nos permite el cambio rápido de señuelo.

En cuanto al nudo de unión del trenzado y bajo, estoy utilizando el “nudo peixet” y para anudar la grapa el “nudo palomar” que resulta fuerte y muy bien alineado.
El señuelo me gusta que esté en el mejor estado posible en cuanto a su pintura holográfica y comprobar que nade correctamente. Para ello, una buena jornada de pruebas en un pantalán puede ser interesante. Los anzuelos o triples deberán estar en perfecto estado y ser lo suficientemente reforzados para aguantar las embestidas de estos peces. Aun así, después de una pelea con ellas en la mayoría de los casos alguna púa de los triples sale abierta.

La forma de intentar localizar a esta especie suele ser cuando forman las famosas “pajareras” de gaviotas, charanes y pardelas. Para ello, deberemos tener la vista siempre en el horizonte. Permanecer a la deriva esperando que nos aparezcan no suele ser lo más productivo, con lo que una buena batida a curricán nos puede dar alguna captura de cualquier especie y con fortuna, podríamos dar con la zona por donde se encuentran comiendo las bacoretas.

Algunos consejos que nos acercarán un poco más al éxito:

• En cuanto tengamos la pajarera cerca, se atacará la zona con sigilo y les lanzaremos el señuelo, a ser posible no muy pesado ya que si notan algún chapoteo exagerado en superficie, muy posiblemente desaparecerán o no entrarán al señuelo.
• Al analizar y probar nuestros jigs podremos comprobar el efecto de su caída en superficie y así buscar un lanzamiento con más o menos parábola.
• Máxima precaución cuando la pajarera es espesa ya que en muchas ocasiones se nos ha liado alguna gaviota con la línea en momento del lanzamiento.
• Así mismo, que no nos sorprenda el pescar alguna pardela cuando éstas se encuentran nadando en superficie, metiendo la cabeza bajo el agua en espera de ver algún alevín a su alcance.
• El jig lo podremos mover a distintas velocidades, ir haciendo pruebas, hasta dar con la clave.

Caso de producirse la picada de la bacoreta clavaremos con decisión. Acto seguido se suelen producir las mejores carreras. Para evitar en lo posible el vaciado del carrete en el caso de clavar algún ejemplar entrado en kilos deberemos intentar dirigir el puntero de la caña a proa, para así, conseguir que la bacoreta nos arrastre y con ello, podamos apretar algo más el freno del carrete en caso de necesidad. Suelen reaccionar de forma muy diferente, en algunos casos, si el ejemplar lo tenemos alejado del kayak y continuamente nos está arrastrando el kayak, éste se agotará mucho más y la pelea será más corta. Si por el contrario, después de las primeras dos carreras la bacoreta se sitúa bajo el kayak, la pelea va a durar mucho más.

En muchas ocasiones hemos tenido bancos de bacoretas de buen tamaño atacando al pez pasto y no se han producido picadas ni a curricán ni a spinning o jigcasting. Por ello, el alba y el crepúsculo, con su poca luz, pueden ser momentos propicios para provocar su picada. En todo caso, como siempre, precaución si estamos pescando en el ocaso ya que la lucha con estas bacoretas puede prolongarse en el tiempo y se nos puede echar la noche encima. Hay que ser prudentes y si hay que dejar las bacoretas aun viéndolas pegar en superficie a última hora, como nos ha sucedido en varias ocasiones, pues se deja para el día siguiente. La pesca en compañía siempre nos dará mucha más seguridad y al mismo tiempo podremos ir comparando los señuelos y técnicas propicias para el momento.

A lo largo de todas estas salidas de pesca en busca de Bacoretas he tenido la suerte de grabar algunos combates. Entregué todo el material a Arturo y después de varios días de trabajo hemos conseguido un vídeo de larga duración que bien podría servir como documental de la pesca de la Bacoreta desde kayak. Juzguen ustedes mismos…

Me gustaría comentar algunas anécdotas con nuestros encuentros con las bacoretas.

A Juanfra parece que le toca bailar siempre con la más gorda y ha visto su carrete vacio, así como una caña partida por la mitad. Por otra parte, Vicent, después de pescar su bacoreta, en un descuido, le cayó la caña en el agua a 20 metros de profundidad. Imaginaros el panorama, después de momentos de gran alegría con la captura, la decepción. Dos días después, un gran pescasub de la zona, con su buen hacer consiguió recuperársela.

Un saludo y ¡¡a por bacoretas!!

Marcos «Pescaatot», ©PESKAMA2013
pescaatot.blogspot.com