Horizonte

Dicen que la posición en la que la piragua pone al pescador es incómoda, y corta en cuanto a perspectiva. Quizás tengan razón, es posible. Somos lentos y vulnerables, siempre a merced de los elementos. Pero quizás esta condición de David frente a Goliat nos ha enseñado a ver las cosas de una manera un tanto especial. Nos hemos dado cuenta que no ve más el que mira más lejos, sino el que lo aprecia.

Las limitaciones que nos hemos impuesto nos llevan a disfrutar de las cosas que, de tan cerca que están, normalmente no alcanzamos a ver. El respeto al medio ambiente, el deseo de compartir vivencias disfrutando de los éxitos de nuestros compañeros de afición, el deseo de que nuestro ejemplo cunda… ¡yo que se! mil cosas.

Con la aparición de blogs como este, en el que tengo el honor de colaborar, presiento que a pesar de que a menudo se levantan a nuestro alrededor grandes olas que nos cortan la visión, se abre ante mis ojos un limpio y profundo horizonte.

Felicidades a todos los que hacéis posible este punto de encuentro, al que le auguro un largo y prospero futuro.

Un saludo.

Patxi Amantegui.

¡Ah! Si veis a Goliat, decidle que somos amigos, no sea que se le olvide y tengamos un lío. Hasta siempre.