Nociones avanzadas de curricán (II)

Plomo para el Curricán de fondo

Dentro de la infinidad de formas en las que se puede practicar esta modalidad desde kayak, yo me decanté por la de colocar un plomo en la misma línea del carrete. De estos, hay varios sistemas existentes en el mercado. Empecé comprando un plomo que se acopla mediante dos pestañas de acero inoxidable con una goma por dentro que hace que no se pueda deslizar. Pero el peso (150gr) solo me permitía bajar la línea unos 3 o 4 metros, ya que, la velocidad del kayak hace que no pueda bajar más. Existen plomos de más peso pero son más difíciles de conseguir, así que me puse manos a la obra para fabricarme “algo” que pudiera servir para profundizar mis muestras hacia más fondo.

Después de dar muchas vueltas al coco y probar algunas ideas, me quedé con una que es la que muestro a continuación. El sistema de anclaje no es más que un par de tiras de goma de bicicleta, con un trozo de nylon de unos 10 cm, que hará más fácil y rápido el soltar el plomo de la línea principal. De esta forma podremos fabricarnos el plomo con el peso que queramos, o simplemente comprar un plomo de los corredizos, más fáciles de encontrar y más económicos. Su utilización es fácil, se suelta la muestra unas 20 o 25 paladas, luego se coloca el plomo y se vuelve a soltar otras tantas, dependiendo del fondo en el que nos movamos. Mi plomo es de 290 gramos y dejando esta cantidad de línea puede bajar unos 10-12 metros. Lógicamente, a más línea suelta, más baja la muestra.

Aunque es una forma que funciona bastante bien, el afán de superación me hizo pensar más allá, y como si de un dibujo animado se tratara, un día se me encendió la bombilla en la cabeza y me puse manos a la obra con otro proyecto más sencillo aún que el primero y que me permitiría ahorrar más tiempo para soltar el plomo, fundamental para marear lo menos posible el combate con el pez.
Consiste en colocar un plomo, esta vez corredizo. Y como tope para evitar el movimiento del mismo compré en una farmacia un dosificador de goteros, sí, ese tubito que cuelga de la botella y que permite graduar el caudal del líquido. Nos quedamos con el “grifo” y un trozo de tubo y desechamos lo demás. Esta pieza la metemos en la línea con el tubo dentro y es lo que utilizaremos para que el peso no se mueva. Con un simple movimiento del dedo pulgar, giraremos la rueda hasta la posición en que estrangula el tubo con su máxima presión para bloquear y hacia el otro lado para soltar. Así tenemos un tope que nos permite, con solo acercarnos la línea dejar que el plomo corra hacia la muestra y poder seguir con el combate sin perder mucho tiempo.

Y por ahora, eso es todo amigos, espero que os sean útiles estos métodos diferentes de bajar la muestra que os detallo y que pronto nos sorprendáis con buenas capturas.

Un saludo a todos.
Edu «Raspacejo», Febrero 2009